
La diabetes tipo 1 es una de las enfermedades crónicas más comunes de la niñez, la cual hace que sean necesario ciertos cambios en las rutinas del niño que la padece, aunque siempre es necesario que estos pueden tener una vida lo más normal posible, sobre todo en el contexto escolar, en donde no debería tener problemas, ni debería ser diferente a la del resto.
Es indispensable que tanto representantes, como educadores y profesores conozcan bien a la diabetes para poder saber cómo actuar en el ámbito colegial y poder atender cualquier emergencia, además de ayudarles a convivir normalmente con el resto de los alumnos.
Hay que tener en cuenta siempre, que los niños con diabetes deben medirse la glucosa de forma regular durante el horario escolar, así como también deben suministrarse sus dosis de insulina, por lo tanto los profesores o el personal que trabaja en la escuela deben estar al tanto de las características del tiramiento que estos deben seguir.
Para esto puede ser muy útil todo el material didáctico de la campaña “Carol tiene diabetes”, la cual pueden usarse en las escuelas y colegios, además de que se pueden seguir una serie de consejos, dentro de los que destacan los siguientes.
Los niños con diabetes pueden realizar actividades tal cual lo hacen los niños que no la padecen, sin embargo, es indispensable que dichas actividades puedan ser planificadas para evitar riesgos, sobre todo porque se debe tomar en cuenta las actividades en las que se deben hacer ajustes del tratamiento o realizar mediciones de glucosa, así como se debe mantener un control de las comidas y se debe prever la actividad física y las tareas extraescolares.
Es común que los niños con diabetes tengan tratamientos con dosis múltiples, por esto es de suma importancia que los profesores conozcan las pautas y el cronograma a seguir para el suministro de insulina mientras se esté en la escuela, preferiblemente que esto sea por escrito.
El comedor escolar debe tener la capacidad de ofrecer distintos tipos de menú saludables y aptos para niños con diabetes y de ser necesario realizar los cambios pertinentes para que estos niños puedan mantenerse su glucemia controlada.
De no ser así, por cualquier razón, el niño debe tener la posibilidad de llevar sus propios alimentos al colegio y poder comer tranquilamente como el resto de los niños.
Como ya es sabido, el estado mental y emocional influye de forma significativa en los niveles de glucemia, por lo tanto es indispensable que en las escuelas existan profesionales preparados para atender las necesidades e inquietudes psicológicas de los alumnos, para asi contribuir con el equilibrio de los niveles de glucosa.
Además estos brindarán un apoyo más significativo para que puedan integrarse al mundo escolar de una manera más cómoda.