
El estrés es uno de los problemas que más han crecido en la sociedad, producto del acelerado ritmo de vida que suelen llevar la mayoría de las personas, los malos hábitos alimenticios, la falta de tiempo recreativo y el sedentarismo, entre otros factores, además de que la pandemia y el confinamiento que esta produjo terminó por elevar aún más el problema que ya traía un ritmo de crecimiento.
Pero más allá de ser un simple estado de ánimo y el producto emocional y mental del cansancio que produce la cotidianidad, el estrés puede ser uno de los detonantes de una amplia variedad de enfermedades, pues este produce algunos efectos sobre el cuerpo que pueden llegar a ser muy peligrosos para la salud en general.
Por esta razón es que es fundamental conocer bien qué es el estrés, cuáles son los efectos que produce sobre la salud y cómo se debe afrontar este problema de salud pública que produce efectos físicos, psicológicos que pueden llegar a ser graves de no tratarse a tiempo.
Según el NIMH (Instituto Nacional de la Salud Mental), el estrés es la manera en la que el cerebro y el cuerpo actúa frente a distintos tipos de demandas, como por ejemplo las tareas de la cotidianidad, los cambios drásticos de vida o hechos traumáticos, entre mucho otras acciones que pueden desencadenar estrés.
Cuando una persona está estresada se segregan algunas sustancias, siendo el cortisol la más conocida, pues esta es una hormona que cuando se encuentra en niveles muy elevados producen algunos desequilibrios en el organismo, haciendo que afectaciones de salud ya existentes puedan empeorar, como las migrañas o las gastritis.
Además, el cortisol puede hacer que aparezcan muchos problemas de salud, como por ejemplo las mialgias, el insomnio, los problemas cardiovasculares, las enfermedades autoinmunes y los padecimientos metabólicos, como es el caso de la diabetes.
Pero así como genera problemas a nivel físico, también puede reproducir padecimientos a nivel emocional, generando problemas como la falta de concentración, inquietud nerviosa, reducción de la capacidad de memoria y dificultad para el aprendizaje, dentro de otros problemas que afectan la salud mental, psicológica y emocional.
Según el sitio web cinfasalud.cinfa.com, existen diferentes tipos de estrés, los cuales se clasifican de acuerdo a distintas características, dentro de estos se pueden mencionar los siguientes.
Este se presenta en el corto plazo y suele desaparecer de una forma rápida, por lo general este tipo de estrés se presenta por hechos de peligro o por emergencias que producen una reacción de inmediata.
Cuando el estrés agudo se extiende en el tiempo, suele producir una disminución en su intensidad, pero esto no hace que este desaparezca, manteniéndose lo suficiente como para generar distintas afectaciones en la salud.
De igual modo se puede clasificar el estrés por las emociones y las sensaciones que puede producir en la salud, lo que permite catalogar a dos grupos.
Este genera una respuesta negativa producto de la incapacidad de no superar algún tipo de amenaza, lo que se traduce en un aumento de los niveles de ansiedad y de irritabilidad.
Este tipo de estrés produce una respuesta positiva, generando una sensación de bienestar y de alegría, las cuales aparecen cuando el individuo tiene la seguridad de que ha logrado o logrará el objetivo frente a las sustancias que se encuentran.
La buena noticia es que existen muchas formas de combatir el estrés, ya sea que se prevenga o que se reduzca considerablemente su intensidad.
Dentro de las herramientas que existen para luchar contra el estrés, el sitio web Cinfasalud describe las siguientes.
Estas se componen por las siguientes actividades:
· Actividades de relajación.
· Meditación y mindfulness.
· Yoga, tai chi y pilates.
· Musicoterapia.
Estos tratamientos se abordan desde el nivel corporal, cognitivo y de comportamiento, destacando las siguientes técnicas.
· Técnicas corporales.
· Técnicas cognitivas.
· Técnicas conductuales.
· Medidas higiénico-dietéticas.
· Tratamientos con medicamentos.
Pero además de los tratamientos mencionados, existen algunas recomendaciones que se pueden seguir para controlar los niveles de estrés, dentro de ellos se encuentran los siguientes.
· Mantener una organización del tiempo.
· Descansar adecuadamente.
· Llevar una dieta balanceada.
· Realizar actividad física.
· Mantener relaciones sociales y personales saludables.
· Aprender técnicas para el autocontrol y la solución de problemas.
· Hacerle frente a los cambios y las situaciones difíciles.