
Con el nombre de castaña es que se le conoce al fruto derivado del árbol castaño, pero más allá de su sabor, las castañas son conocidas por ser bastante saludables, pues ejercen distintos efectos sobre el organismo que contribuyen con el buen funcionamiento de distintos órganos y del cuerpo en general, como por ejemplo su contribución a mantener un peso corporal adecuado.
Para comenzar hay que destacar que las castañas son una rica fuente de fibra, un elemento que como sabemos contribuye con la regulación de la digestión y que ayuda a combatir el sobrepeso.
Además, hay que resaltar que aunque también son una gran fuente de carbohidratos, estos son de absorción lenta, lo que quiere decir que no genera picos de glucosa en la sangre y por consecuencia no permite la acumulación de energía en forma de grasa.
Mientras que por otro lado también es importante saber que los niveles de sodio que contienen las castañas son bastante bajos, reduciendo así la acumulación de líquidos, los cuales se ven regulados también por efecto de la gran cantidad de potasio que también tiene este fruto.
La casta no contiene colesterol y es rica en Omega 3 y Omega 6, lo que quiere decir que es una fuente de grasas saludables que no afectan el peso corporal.
Por último también es importante conocer que la castaña ejerce un efecto de saciedad en quien la consume, esto sin duda ayuda a controlar la cantidad de comida que se ingiere y por consecuencia permite mantener el peso corporal bajo control.
Además de la contribución que hace la castaña para mantener un correcto peso corporal, también existen otros beneficios que también aportan muchas cosas positivas al funcionamiento del organismo, destacando los siguientes.
El hecho de contener calcio, magnesio y fósforos dentro de su composición hace que sea un ingrediente excelente para el desarrollo y fortaleza de dientes y huesos.
Adicional a la ausencia de colesterol y la principal de Omega 3 y Omega 6, la castaña tiene un efecto antiinflamatorio y antioxidante que benéfica el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Las castañas son también representa una rica fuente de carbohidratos, lo que hace que sea ideal para deportistas, además de que contiene una buena cantidad de hierro, el cual ayuda a subir la hemoglobina, combatiendo así la fatiga y la anemia.
Este fruto también contiene triptófano, lo que ayuda a estimular el sistema nervioso, mantenido un equilibrio mental y reduciendo el riesgo de padecer enfermedades neurológicas y mentales.
Lo más común es que las personas ingieran castañas crudas, asadas o cocidas en agua, sin embargo existen productos como la harina de castaña, la mermelada o el puré de castaña, entre otras.