
La clave para que el pulpo a la parrilla quede bien chamuscado y crujiente por fuera y tierno por dentro es cocinarlo en dos etapas, primero hasta que esté tierno (puede hacerlo cocinándolo al vacío, hirviéndolo en una olla de agua o utilizando una olla a presión), y luego a fuego alto directo en una parrilla de gas o carbón. Esta receta deja que el pulpo brille, aliñándolo ligeramente con aceite de oliva infusionado con chiles y orégano fresco.
Puede utilizar cualquiera de nuestros métodos de cocción del pulpo aquí: sous vide; hervido; en olla a presión. Consulte nuestra guía de cocción del pulpo para obtener más información. Le recomendamos que enfríe el pulpo en su líquido de cocción antes de seguir cocinándolo.
Para secar el pulpo cocido, dale unos golpecitos con papel de cocina (con cuidado de no romper la piel en lo posible). Si el líquido de cocción se ha adherido al pulpo, retírelo con toallas lo mejor que pueda. Como alternativa, si tiene tiempo de antemano, puede colocar el pulpo cocido, enfriado y escurrido en una bandeja de horno forrada con pergamino y dejarlo secar al aire, sin tapar, en el frigorífico durante al menos 3 horas y hasta toda la noche.
En Grecia, las calles de la costa están llenas de pulpos, estirados de rama en rama, secándose al sol. Se trata de una antigua técnica de ablandamiento que deshidrata el pulpo antes de guisarlo y asarlo. Si sus vecinos lo toleran, y si usted vive en un clima mediterráneo igualmente caluroso y seco, supongo que usted también podría intentar preparar su pulpo de esta manera -quizás ya lo hace, ya que si cumple estos criterios es muy probable que ya viva en Grecia. Los demás no tenemos tanta suerte. No importa, asar pulpo crujiente y tierno es fácil, y requiere poco más que una olla y una parrilla.
Si nunca has hecho pulpo a la parrilla, lo primero que debes saber es que no puedes poner un pulpo crudo en la parrilla y dejarlo así. Bueno, puedes, pero no creo que quieras hacerlo, a menos que la idea de tentáculos gomosos, arrugados y quemados te atraiga. Antes de asarlo, el pulpo debe cocinarse hasta que esté tierno. Este proceso de cocción en dos fases garantiza unos resultados excelentes.
La clave para que el pulpo a la parrilla quede bien chamuscado y crujiente por fuera y tierno por dentro es cocinarlo en dos etapas, primero hasta que esté tierno (puedes hacerlo cocinándolo al vacío, hirviéndolo en una olla con agua o usando una olla a presión), y luego a fuego alto directo en una parrilla de gas o carbón. Esta receta deja que el pulpo brille, aliñándolo ligeramente con aceite de oliva infusionado con chiles y orégano fresco.
Puede utilizar cualquiera de nuestros métodos de cocción del pulpo aquí: sous vide; hervido; en olla a presión. Consulte nuestra guía de cocción del pulpo para obtener más información. Le recomendamos que enfríe el pulpo en su líquido de cocción antes de seguir cocinándolo.
Para secar el pulpo cocido, dale unos golpecitos con papel de cocina (con cuidado de no romper la piel en lo posible). Si el líquido de cocción se ha adherido al pulpo, retírelo con toallas lo mejor que pueda. Como alternativa, si tiene tiempo de antemano, puede colocar el pulpo cocido, enfriado y escurrido en una bandeja de horno forrada con pergamino y dejarlo secar al aire, sin tapar, en el frigorífico durante al menos 3 horas y hasta toda la noche.
La clave para que el pulpo a la parrilla quede bien chamuscado y crujiente por fuera y tierno por dentro es cocinarlo en dos etapas, primero hasta que esté tierno (puede hacerlo cocinándolo al vacío, hirviéndolo en una olla de agua o usando una olla a presión), y luego a fuego alto directo en una parrilla de gas o carbón. Esta receta deja que el pulpo brille, aliñándolo ligeramente con aceite de oliva infusionado con chiles y orégano fresco.
Puede utilizar cualquiera de nuestros métodos de cocción del pulpo aquí: sous vide; hervido; en olla a presión. Consulte nuestra guía de cocción del pulpo para obtener más información. Le recomendamos que enfríe el pulpo en su líquido de cocción antes de seguir cocinándolo.
Para secar el pulpo cocido, dale unos golpecitos con papel de cocina (con cuidado de no romper la piel en lo posible). Si el líquido de cocción se ha adherido al pulpo, retírelo con toallas lo mejor que pueda. Como alternativa, si tiene tiempo de antemano, puede colocar el pulpo cocido, enfriado y escurrido en una bandeja de horno forrada con pergamino y dejarlo secar al aire, sin tapar, en el frigorífico durante al menos 3 horas y hasta toda la noche.